Una persona me pidió que si le podía bordar con lentejuelas y canutillos el traje de su hija para bailar en danza.
Como yo siempre me apunto a un bombardeo, me puse manos a la obra de verdad que tenia tanto tiempo que no lo hacia, pero me ha encantado volver a bordar con lentejuelas.
a la dueña del traje le ha encantado y a mi me encanto recordar distintas técnicas.